Amar aquí y ahora

Amar aquí y ahora

Pedro Juan Viladrich

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Amarnos no es una idea en la cabeza. Es historia real de hechos concretos que viven entre sí quienes se aman. Tu familia es tu primera historia de amor real.

Fragmento Original

“La Biblia está poblada de familias, de generaciones, de historias de amor y de crisis familiares, desde la primera página, donde entra en escena la familia de Adán y Eva con su peso de violencia, pero también con la fuerza de la vida que continúa (cf. Gn 4), hasta la última página donde aparecen las bodas de la Esposa y del Cordero (cf. Ap 21,2.9). Las dos casas que Jesús describe, construidas sobre roca o sobre arena (cf. Mt 7, 24-27), son expresión simbólica de tantas situaciones familiares, creadas por las libertades de sus miembros, porque, como escribía el poeta, «toda casa es un candelabro».” (La alegría del amor, n.8)

Comentario

Les cuento una experiencia de mi vida profesional como consultor y profesor, por si les sirve. Escuché problemas, perplejidades, conflictos y desánimos sobre sus amores familiares a muchos académicos. Al cabo de un tiempo, empecé a caer en cuenta que algunos trasladaban al amar cierta deformación profesional. Inconscientemente, tal vez, creían que el amor era una doctrina, una concepción intelectual, una teoría, una idea lo más elevada posible… Pero el amor pensado, por sublime que sea, no ama. Tampoco una manzana pensada, por suculenta que la imaginemos, llega realmente a nuestro estómago y nos sacia el hambre. El amor es relación real, aquí y ahora, con personas concretas. No es un mundo mental de uno consigo mismo. O el amar es una realidad vivida de actos de predilección hacia nuestros amados que hacemos en el corriente cada día, o es puro humo mental.

Que el amor sea crearnos unos con otros una historia, poner en la existencia un relato de vida vivida, entender que cada familia, en su intento de serlo y de amarse, escribe historias reales con sus luces y sombras, resulta decisivo. Nos libra del subjetivismo y sus encierros.

Esta mirada nos hace comprender mucho más profundamente la Biblia. Está compuesta de historias entre personas concretas. Dios no es un tratado sistemático de teología, ni filosofía, ni ningún paquete mental. Es Trinidad de Personas que, por amor, te ofrecen un encuentro personal y una historia en común que escribir, una vida conjunta que vivir aquí y ahora. Por eso la Biblia está repleta de relatos de familias y personas, con sus claros y oscuros…, como las nuestras. Si quieres amar –a los tuyos y a Dios– ponte a crear ese relato vital, escribe esa historia con cada uno de ellos en las páginas del cada día, con la tinta de los eventos corrientes. Con hechos de vida, no con caldos de cabeza.

Temáticas: Amor conyugal