Edificar el Reino de Dios a través de los hijos

Edificar el Reino de Dios a través de los hijos

Carlos E. Guillén

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¿Qué le diré a Dios cuando me pregunte: dónde están esas «piedras vivas» que te confié?

Fragmento Original

“Si los padres son como los fundamentos de la casa, los hijos son como las «piedras vivas» de la familia.” (La alegría del amor, n. 14)

Comentario

“Construir” el Reino de Dios no es algo abstracto. Los esposos lo edifican justamente a través de los hijos. Aun sabiendo que los hijos son un don de Dios, se puede decir que los esposos tienen esa tarea dentro del mundo y de la Iglesia como su misión más propia. Ellos aportan esas “piedras vivas”, que son sus hijos, y ellos, los padres, velan porque se conserven “vivas” y crezca en ellos la Vida de Dios.

Construir, edificar, formar, educar, tallar, esculpir. Con trabajo, con esfuerzo, con horas de dedicación. Abandonar la casa en los cimientos, pudiendo haber construido un edificio, es como la actitud de aquel siervo que enterró el talento confiado por su señor… Además, construir un par de pisos no es lo mismo que construir cinco o diez…

¿Cómo es mi contribución al crecimiento del Reino de Dios? ¿Construyo poco o mucho, con toda la generosidad de que soy capaz, el edificio más alto que pueda? ¿Padezco tibieza o pongo magnanimidad en el cumplimiento de mi misión de padre y de madre?

Temáticas: Familia