Los padres somos los primeros maestros de los hijos. Nos han escuchado desde el vientre materno.
Fragmento Original
“Los padres siempre inciden en el desarrollo moral de sus hijos, para bien o para mal” (La alegría del amor, n. 259)
Comentario
¿Qué función puede haber en la sociedad con mayor repercusión y responsabilidad que el de los padres? Somos un libro abierto del cual aprenden los hijos desde muy pequeños.
Ven cómo amamos, cómo trabajamos, cómo corregimos, cómo perdonamos, cómo nos peleamos, cómo tratamos a los demás. Y esto configura en nuestros hijos, nos guste o no nos guste, no solo su forma de ser sino sus criterios de actuación y su propia calidad moral.
Un trabajo sin descanso, abierto 24 horas, porque no tiene noches ni vacaciones. Hasta en ellas estamos dando ejemplos a los hijos. Sabiendo esto, y reconociendo que nos podemos equivocar muchas veces, el esfuerzo está en ser coherentes, evitando malos ejemplos habituales, en nuestras acciones.