¿Qué estamos haciendo mal?

¿Qué estamos haciendo mal?

Rosario García Naranjo

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¿Exijo que los demás sean perfectos? Entonces, no les amo. Les sopeso como herramientas útiles para mí. Con quien tiene limitaciones, no tengo paciencia. Por eso, no tengo paciencia con nadie, salvo conmigo, que soy perfecto. Si es así, entonces solo me amo a mi mismo.

Fragmento Original

“El problema es cuando exigimos que las relaciones sean celestiales o que las personas sean perfectas, o cuando nos colocamos en el centro y esperamos que sólo se cumpla la propia voluntad” (La alegría del amor, n.92)

Comentario

Jorge se fastidia cuando llega a la casa y ve a Susana sin maquillarse. Siempre está “pasando revista” para ver qué falta en la casa porque todo tiene que ser perfecto y Susana es “imperfecta”. Las mejores soluciones siempre las tiene él y Susana debe consultarlo todo. Ella algunas veces le ha reclamado: “En el fondo yo creo que tú te enfadas porque somos diferentes, porque hacemos las cosas de distinta manera, porque pensamos distinto. Se te olvida que no somos soldaditos de plomo hechos en serie, cada uno de nosotros es único y así es como debemos querernos, con nuestras diferencias”.

Eso que ocurre con Jorge puede ocurrir con muchas personas. Cuando pensamos solo en nosotros mismos, exigimos que las cosas ocurran y que las demás personas sean y actúen según nuestros parámetros, según nuestros estándares. La impaciencia surge cuando algo no sucede según nuestros deseos o cuando alguna persona no es o no actúa según como queremos, criticamos, nos enfadamos o somos de las personas que siempre dan sugerencias, más bien órdenes,para amoldar a los demás a nuestros gustos.

La impaciencia, pronta a la ira, la falta de respeto y la agresión, es una manifestación de que no estamos amando bien, ni estimando a los demás como son, en su valía singular. Los valoramos y los “queremos” en función del cumplimiento de nuestros parámetros, como herramientas útiles o defectuosas.  Esa mirada es puro utilitarismo. En familia, lo valemos todo desnudos de todo. En familia, si el amor no es incondicional a la persona desnuda, con independencia de su utilidad, empiezan los problemas serios.

Temáticas: Paciencia