El amor es siempre entre personas singulares, de intimidad a intimidad. Nos moldeamos, en lo sustancial, a través de los diversos amores que influyen en nuestra vida. Nos dejamos unos a otros una huella marcada en el interior.
Comentario
Un artesano realiza su trabajo normalmente a mano. Cada obra, una a una. No hay dos productos iguales porque les comunica alguna particularidad especial; un golpe mejor dado, un cuidado especial, tener mejor materia prima, más tiempo y sosiego, más paciencia, etc.
Con analogía con el trabajo artesanal, también el amor es uno a uno. Se quiere de manera particular, exclusiva, permanente. Y todo amor implica también sacrificios y soportar algunos golpes. Siempre en singular, personalizados al máximo. Nuevamente la figura del artesano que toma los fierros ardientes (nosotros) y a través de golpes con el martillo va limando bordes innecesarios y dándole la forma más adecuada.
El gran modelo de referencia es el hogar de Nazaret –otro escenario artesano–; aunque diste mucho de nuestra realidad.