La verdad de los amores auténticos

La verdad de los amores auténticos

Rosario García Naranjo

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El amor siempre ve en positivo, aunque las circunstancias sean adversas. Abre futuro. No le entierra el pasado. Esa actitud no es ingenuidad estúpida. Es la esperanza que anida en la fidelidad del amor auténtico.

Fragmento Original

“(Sobrellevar) con espíritu positivo todas las contrariedades. Es mantenerse firme en medio de un ambiente hostil. No consiste solo en tolerar algunas cosas molestas, sino en algo más amplio: una resistencia dinámica y constante, capaz de superar cualquier desafío. Es amor a pesar de todo, aun cuando todo el contexto invite a otra cosa”. (La alegría del amor, n. 118)

Comentario

Todo amor es probado, precisamente porque es amor y pide crecer. Quien quiere amar ha de estar dispuesto a combatir las pruebas, en vez de pensar que son síntomas de la agonía de los amores. Esa mentalidad es infantil. La madurez comprende que el amor ha de crecer fuerte, luchador, valiente y fiel. Y eso significa aceptar, sin sustos, las pruebas y vencerlas.

Ver las contrariedades solamente como algo negativo, recriminarse por no haber actuado de otra manera que las hubiera podido evitar, pensar y pensar en los problemas, quedándonos en el por qué… revela una idea tan idílica como irreal de la verdad de los amores auténticos.  Esa actitud negativa sólo lleva a agrandar los problemas, sin afrontarlos con ánimo y luz, y nos hunde en la contrariedad, en el pasado. Es no aceptar lo ocurrido. En vez de asumirla, y considerarla una oportunidad.

¿Y si aceptamos la contrariedad? ¿Y si comprendemos que nuestro amor, para crecer, ha de asumir pruebas? ¿Y si las vemos como ocasiones de crecer? ¿Y si conjugamos el futuro en lugar del pasado? ¿Y si pensamos qué puedo aprender yo de esta contrariedad? ¿Cómo puedo ayudar a las demás personas afectadas a verla positivamente? ¿Y si vemos los campos de batalla con optimismo, con esperanza, como escenas de una victoria?

No es fácil, pero es bueno. No es estúpida ingenuidad. Es el coraje del amor valiente y maduro.