Importancia del proyecto matrimonial

Importancia del proyecto matrimonial

Genara Castillo

EspañolEspañol | English English

Es un engaño proponer a los jóvenes “amoríos” baratos, tibios y míseros. El amor bueno y verdadero es posible, pero nos cuesta. Obvio, porque exige podarnos de malas raíces y ramas.

Fragmento Original

“Para evitar cualquier interpretación desviada, recuerdo que de ninguna manera la Iglesia debe renunciar a proponer el ideal pleno del matrimonio, el proyecto de Dios en toda su grandeza: «Es preciso alentar a los jóvenes bautizados a no dudar ante la riqueza que el sacramento del matrimonio procura a sus proyectos de amor, con la fuerza del sostén que reciben de la gracia de Cristo y de la posibilidad de participar plenamente en la vida de la Iglesia»[354]. La tibieza, cualquier forma de relativismo, o un excesivo respeto a la hora de proponerlo, serían una falta de fidelidad al Evangelio y también una falta de amor de la Iglesia hacia los mismos jóvenes. Comprender las situaciones excepcionales nunca implica ocultar la luz del ideal más pleno ni proponer menos que lo que Jesús ofrece al ser humano. Hoy, más importante que una pastoral de los fracasos es el esfuerzo pastoral para consolidar los matrimonios y así prevenir las rupturas” (La alegría del amor, n. 307)

Comentario

Es experiencia común que los jóvenes hacen muchos esfuerzos y hasta sacrificios para prepararse en su proyecto profesional. No hacen lo mismo con su proyecto matrimonial y familiar. Y será la parte más importante de su vida.

Si para ejercer su profesión (que ocupará un límite de tiempo determinado) uno se prepara durante unos seis años, el sentido común nos dice que para formar un matrimonio y familia (que durará toda la vida) no se debe ir con ligereza y superficialidad, sino prepararse con más tiempo e intensidad.

Si eres padre o madre, si eres educador, ayuda a los jóvenes a educarse para saber amar de verdad en sus futuras familias. Es la mejor herencia que puedes legarles.

Si eres joven cultívate en serio para esa maravillosa aventura que es compartir íntimamente la vida con otra persona y con unos hijos que te serán confiados.

Es de sabios dar importancia a lo importante. Y de necios poner en primer lugar lo que vale poco o nada.

Temáticas: Jóvenes