Maternidad alegre

Maternidad alegre

Renata Coronado

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¡Que la felicidad de una mujer embarazada aumente cada día, conforme crece el hijo en su vientre! ¡Que nada ni nadie se atreva a apagar esa felicidad! Piénsalo bien: ¡no seas tú uno de esos negros pájaros de mal agüero!

Fragmento Original

“Cuida tu alegría, que nada te quite el gozo interior de la maternidad. Ese niño merece tu alegría. No permitas que los miedos, las preocupaciones, los comentarios ajenos o los problemas apaguen esa felicidad de ser instrumento de Dios para traer una nueva vida al mundo” (La alegría del amor, n. 171)

Comentario

Mi madre me contó que su segundo embarazo fue un poco difícil porque recibió muchas críticas por parte de amigos y familiares. Mi hermana mayor tenía apenas un año cuando se enteró de que mi hermano venía en camino, así que consideraban que más que una alegría era un problema. Por un tiempo estos comentarios llenaron de agobio y tristeza a mi mamá, pero con el tiempo pudo ignorarlos y volvió a apreciar el gozo que significa traer un hijo al mundo.

La noticia de que existes y vas a nacer es alegría esencial. Que lo hagas en el seno de una madre, la tuya, una inestimable bendición. Algo va muy mal cuando la venida de un niño es una maldición. ¿Quiénes manchan la alegría de una madre? ¿Quiénes maldicen la bendición de un nuevo niño?

Me atrevo, con perdón de mi madre, a compartir esta anécdota porque estoy segura que ella no fue ni será la única mujer a la que nuestra sociedad hedonista e individualista pueda hacer olvidar lo que significa el don de la maternidad, la belleza e importancia que encierra porque cada hombre es querido por Dios y creado con una misión especial.

Cuando a una mujer, que está embarazada, se le quita la alegría de ser madre, es el entorno próximo de personas concretas, justo las que deberían ayudarla si hay problemas y alegrarse con ella por el nuevo niño que viene, quienes le oscurecen su maternidad, se la llenan de temores y malos presagios, y quienes la inducen a pensar que es una mala noticia, una maldición.  Aunque no lo sepan, son aves de mal agüero. Pájaros negros. Alas de la tristeza.

Temáticas: Maternidad